domingo, 10 de abril de 2011

Barricas de castaño volver al pasado la mejor innovación



Don Diego Syrah
Castaño






Semanas atrás conocíamos la noticia de que se va a desarrollar una investigación en la Escuela Politécnica Superior de Lugo, sobre el uso de barricas de castaño para la crianza del vino. En este proyecto participa de forma muy activa la Bodega Algueira que destinará unos litros de uva Mencía de su próxima vendimia.


Para acercarnos un poco más a las barricas de castaño he rescatado este ilustrativo artículo sobre el uso de este tipo de barricas del último libro del cocinero del restaurante Galileo de Ourense Flavio Morganti. 
 “El Árbol del Pan” que en la página 77 reivindica el uso de las barricas de castaño.

No solo pan nos da el castaño también vinos y vinagres


Sin pretender restarle protagonismo a su primo el roble (también de la familia de las fagáceas), pero reclamando su plaza al sol, no puedo dejar de reivindicar el uso que a la madera de castaño se le da en viticultura. No es nada nuevo, ya se hacía antiguamente en varias zonas de Europa, especialmente en Hungría.


Para caer en la cuenta de la dispersión del castaño en el mundo, buscaremos dos ejemplos. El primero es de la cercana apuesta de Carlos Esteva, en su bodega Can Ráfols dels Caus, donde produce el especial Xarel.lo. Su mosto fermentado en tinos de castaño de 450 litros durante no menos de 45 días y su elaboración posterior confieren a este vino del Penedés una característica única e inequívoca.


Claro que, para sorprendente y singular, el ejemplo de la bodega Argentina finca Don Diego, ubicada sobre la ruta 60 en el Valle de Fiambalá, en la provincia de Catamarca, 1505 metros de altura. En plena cordillera de los Andes. Don Diego da vida, sobre una finca de 80 hectáreas, a las mejores cepas de Syrah, Cabernet , Sauvignon , Malbec, Merlot y Chardonnay. Eso sí en dura lucha con un paisaje dantesco.


En esta propiedad, con certificado de cultivo orgánico de la OIA (Organización Internacional Agropecuaria), nunca se han utilizado fertilizantes químicos ni sintéticos desde 1702, fecha de fundación de la bodega por parte de la bodega de Don Diego Carrizo de Frites.



Pero volviendo a lo nuestro aquí nació con gran ilusión y profesionalidad el primer caldo de Syrah en castaño, unas 1000 botellas. Criado durante 12 meses en acero y pasado por barrica de castaño argentino (sólo se pueden producir 10 barricas al año debido a la estructura de los bosques) y con una tostadura media baja de 160 grados, dispensa unas notas finas y particulares. El vino resultante es único, ideal para personas exigentes y curiosas.”



Con este antecedente, estoy convencido de que los lugares donde disponemos de inmensos bosques, deberíamos investigar más en esta dirección, especialmente en aquellas zonas en la que la vid y la castaña son cuerpo y sangre: la Ribeira Sacra, El Bierzo…



Nuestros castaños, por el contrario, sí tienen un puesto relevante en el proceso de la elaboración de los mejores vinagres de Europa, desde el auténtico balsámico de Módena al más casero vinagre de Jerez o de Huelva. Estos últimos tienen el sello de D.O. y se elaboran, sobre todo, a partir de las variedades Palomino, Listán y Pedro Ximénez . Las amparadas por la D.O. del vinagre de Jerez son: Jerez de la frontera, Sanlúcar Barrameda, Puerto de de Santa María, Trebujena, Chiclana de la Frontera, Chipiona, Puerto Real y Rota en Cádiz y Lebrija, en Sevilla.



La crianza solo se permite en las tres primeras y únicamente en barricas de castaño o roble que no excedan los 1000 litros.

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