Isla Paulino, lugar donde los caminos son de agua y la
tierra es zarandeada por el oleaje, sus parras
escalan hasta muy alto para ver el río, sus habitantes son gente acostumbrada
a remar a contracorriente, con historias mínimas que transforman y engrandecen su territorio, como la del místico viñatero Renzo Ruscitti .
Renzo Ruscitti nació en Italia en el año 1949 con apenas 2 años de edad desembarcó con su
familia en el puerto de Buenos Aires, su padre había alquilado una pequeña finca con una casa en la Isla Paulino, localidad de Berisso, lugar en el que se crió y de donde se siente orgulloso de pertenecer.
Don Renzo cultiva unas 6.000
parras de las variedades Isabella Blanca,
Tinta y Niagara. Comercializa sus vinos con el nombre de “Don Renzo”
siendo uno de los referentes de la isla Paulino. Protagonista del documental “Olvidados del Río” donde se narra el día a día de los viñateros
de la costa. Cuando describe su isla se le iluminan los ojos y las palabras le salen del alma:
Los que estamos en esto sabemos valorar el sacrificio que han hecho nuestros antepasados taladrando, horadando los montes vírgenes, los pajonales, los pantanos, para hacer los viñedos. Más allá que no han quedado vestigios de los viñedos antiguos. Pero por ahí cuando vemos una parra prendida y enroscada en un sauce hasta la cima buscando la luz del sol para sobrevivir, me digo:" esta parra tiene más de 100 años", entonces con más fuerza y con más ahínco hago lo que estoy haciendo.
Renzo Ruscitti viñatero del fin del mundo
Los olvidados del río
Se los conoce como los viñateros del río de la Plata, olvidados por la historia vinícola de Argentina, se resisten
a no perder una de sus señas de identidad, la de cultivar uvas. Uvas que fueron
plantadas por sus antepasados a principios del siglo XIX inmigrantes Italianos,
Españoles y Portugueses.
Su patria es la localidad costera de
Berisso a unos 70 km al sur de la Capital de Argentina, de exuberante vegetación, donde el río
de la Plata se adentra hacia los pajonales formando el río Santiago junto a las
Islas Paulino y Santiago, donde se pueden apreciar las quintas (parcelas)
cultivadas de frutales, viñedos y hortalizas.
La uva originaria es Chinche también conocida con los nombres de Isabella o Lambrusca, se cultiva en parrales que llegan alcanzan los 2 metros de altura las crecidas del río y las lluvias suelen ser frecuente inundando los viñedos, para mitigar los daños se hacen unos pequeños causes para que el agua discurre.
Su época de esplendor fue entre
los años 1940 y 1950 con 70 familias que vivían de la elaboración
de vino artesanal, llegando a producir un millón de litros por año. En
principio de la década del 2000 se produce un abandono de las quintas, sólo quedaron en pie unos pocos viñateros.
En el año 1999 la universidad nacional de La Plata pone en marcha un exitoso proyecto para la recuperación del vino de la
Costa y su medio ambiente, proporcionando
asesoramiento, en la actualidad
se cultivan 27 hectáreas de viñedo con
una treintena de viñateros agrupados en una cooperativa en la que se
elabora y se comercializa.
Sus vinos se elaboran en su gran
mayoría con la uva Chinche, apenas alcanzan los 10 grados de alcohol. Son
vinos intensos en aromas, accesibles en boca y de buena acidez. Estos son
algunos nombres de los viñateros que se
aferran a no dejar en el olvido el vino
de la costa de Berisso: Renzo Ruscitti, Osvaldo Paissan, Roberto Verón, Germán
Pardini, Leonardo Corazza, Nicolás Matzkevich, Santiago Frezzini, Chango Galeán
y Miguel Ruscitti.
Hermosa nota querido amigo!
ResponderEliminarAbrazo grande y ojalá nos veamos pronto, de una buena vez!
Muchas gracias chicos.
ResponderEliminarEn Ourense tenéis un amigo.
Saludos.
Me hablaron tanto de ese vino. Y todavía no le probé. Soy de la plata. Así q ni bn pueda me compro unas botellas.
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