domingo, 22 de noviembre de 2015

Muestra internacional de vinos de la biodiversidad

Vinos que florecen de tierras que han sobrevivido al  olvido, de  seres que parecen ir a contra corriente, porque creen en la transformación de su territorio, labriegos  que  escogen el camino de la lentitud observando  su lugar, creando vinos  que renacen de interpretaciones de otros tiempos.

Biodinámica, un comienzo sin fin, más que una palabra extraña, es  un retorno a las prácticas agrícolas  como lo hacían nuestros antepasados, es lo que se respiraba en la primera muestra internacional  de vinos de la biodiversidad que se celebró el pasado sábado en el ayuntamiento de Castrelo de Miño.


Vinos de gente que va despacio, con vinos que son un verdadero placer de lo auténtico como: Iago Garrido  con sus vinos de la reluciente  finca en  Rioboó,  dónde poco a poco va proyectando sus ilusiones. Adegas Xangall  de Begoña Troncoso Fernández, emocionante proyecto donde sus vinos hablan en la copa. La brigada de Betanzos  pisando fuerte con el magnífico vino  “Os 2 de sempre”. Los vinos de Nacho González “La Perdida”  que va superándose  año tras año.  Roberto Regal y las múltiples caras de la Ribeira Sacra. El trío de Cume do Avia que han conseguido unos vinos muy especiales.  “Torgo” carismático vino creado por Magdalena Paramés  y Javier  Barba  en el municipio pontevedrés de A Cañiza. De Tomiño  “Vimbio” su creador Martín un joven humilde comprometido y con muchas ganas de crecer.  Xurxo Alba, la cara amable de Rias Baixas, en una palabra  sublime. Javi y los insuperables vinos de fazenda Prádio. Quinta da Palmirinha con su vino verde 2013 fue la culminación de la tarde.

Pasamos una tarde espléndida con gente que tiene una relación  muy profunda con la tierra y que con sus elaboraciones están cambiando el panorama vinícola gallego.
Perdón por no mencionar a todos los presentes.
Muchas gracias a Bernardo Estévez por la invitación.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Cume do Avia: Sueños

Cume do Avía, nombre que describe un entorno singular, la fuerza de la naturaleza, el sentir de lo familiar y sobre todo mucho orgullo de  ser trabajadores de la tierra.  Proyecto ideado en el año 2005 por los hermanos Alvaro y Diego, junto a su inseparable primo Fito, son jóvenes con mucha  valentía y  con un gran apego por todo lo que representa el rural gallego.

Fito, Álvaro y Diego

Y por qué  lo de hacer vino? le pregunté en un encuentro casual a Diego, él suspiro profundo y la cara le brilló, con un tono pausado me respondió: Un día quedamos en la viña y te transmitimos lo  que significa el vino para nosotros.


Después de unos meses nos encontramos en Cenlle, en sus fincas. Junto a ellas se encuentra la Aldea “Eira do Mouros”, un bello conjunto de casas en ruinas, donde nacieron y vivieron sus abuelos, y que ellos ahora están recuperando con mucho esfuerzo ya que tiene mucho que ver con lo que son como personas y sobre todo los representa.

No me hizo falta que Diego me  respondiera a la pregunta pendiente, al caminar por las ruinas de la aldea contemplando el viñedo, entendí lo que simboliza el vino para ellos  y que Fito, Álvaro y Diego son personas que logran captar la esencia de lo natural.



Eira do Mouros
Cume do Avia, es un sueño que se sustenta en 9 hectáreas de viñedo, repartidas en 6 parcelas alrededor de la Aldea Eira do Mouros, con una gran diversidad de variedades ancestrales, diferenciadas por las características de suelos y situación. 
El laboreo  se realiza de manera ecológica, siempre mirando al territorio como camino hacia la diferenciación e identidad de  pertenencia a un paisaje único.



La primera añada que comercializaron fue 2013 Cume do Avia blanco y tinto, catamos esta y la próxima que va a salir al mercado la añada 2014, además también de las micro producciones que son las primeras experiencias con barricas. Me gustó mucho todo lo que probé, sus vinos son personales, tienen fuerza, solidez, humildad y cariño.

En ellos hay muchas ganas de crecer junto a sus vinos. Hablamos horas de sus ilusiones y del esfuerzo que implica poder desarrollar Cume do Avia, que seguramente de no ser por todo el apoyo familiar que tienen no sería posible. Quizás aquel viaje de los tres en furgoneta  recorriendo toda Europa siendo ellos unos adolescentes, selló una amistad que hoy  les hace inseparables.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Viña de Martin Os Pasás

En Arnoia, donde el río que lleva su nombre, se encuentran montañas discontinuas de viñedos ancestrales, estrechas vías, casas bajas de piedra en el camino, cruceiros que sobresalen e ilustran esa mística  falaz de un territorio superior donde todo parece austero.


Luis Anxo Rodríguez, viticultor que parece  escuchar la voz del tiempo, con sus vinos la historia se transforma en presente. Para conectar con sus creaciones hay que mirar más allá de su persona, estamos antes un ser distinto que tiene una conexión muy profunda  con la raíz  de su lugar y lo revela a través de sus vinos.

En mi época de servidor de vinos en el restaurante Galileo, cuando  solía recomendar un vino de Luis Anxo, sobre todo los tintos, le decía al comensal que cada copa iba a ser un sorbo de clima, transportándonos al entorno gallego, imaginando que somos unos peregrinos caminando en otoño por el paisajes de Galicia, con sensaciones de frío, niebla, castañas, bosques, humo, lluvia, hasta la nostalgia de aldea.

Con mi amigo el buscador compartimos una botella de Viña de Martin Os Pasás 2005, no sé cómo se hizo con ella pero fue un gran desconcierto de placer, seguramente que si me tocase dibujar este vino en la sala de un restaurante, las únicas tres palabras que me saldrían del alma serían, trabajo, tiempo y pureza

lunes, 7 de septiembre de 2015

La excelencia de Quinta da Muradella

Desde el primer momento que me propusieron hacer mi sección de vinos Gallegos “mensaje en la botella”,  deseo escribir  de la bodega Quinta da Muradella, proyecto creado y dirigido por José Luis Mateo García. Sin exagerar estamos ante el viticultor más grande de España, él junto a su equipo trabajan de manera obsesiva sus viñedos con una riqueza de variedades ancestrales, siendo artífice de una excepcional línea de vinos que son verdaderas obras de arte que nos sitúan a la par de las mejores elaboraciones  del mundo.

José Luis Mateo García, viticultor que ve la vida con otros ojos, con una percepción del tiempo diferente, observador de su lugar, desafiante de las  limitaciones tanto climáticas como sociales, hacedor de vinos en una región histórica pero sin referentes a seguir, construyendo identidad a través de sus conocimientos y de su manera de interpretar la tierra clarificando el camino para una nueva generación.

Imagen vinorama.cl
Su bodega Quinta da Muradella fue creada en el año 1993 en Verín, región de Monterrei. Posee 17 hectáreas de viñedo con uvas casi extinguidas, sus fincas son como un museo histórico al aire libre con una gran diversidad de variedades autóctonas, cómo en tintas: Bastardo, Caiño Longo, Caiño Redondo, Sousón, Brancellao, Zamarrica, Tinto Serodio, Verdello Tinto, Garnacha Tintorera y por supuesto Mencía. En blancas Dona Blanca, Monstruosa, Treixadura, Torrontés, Godello y otras que aún están sin identificar que se les llama Caiños por su acentuada  acidez.

Elabora una veintena de vinos de escasa producción de manera ecológica, con la mínima intervención humana, con uvas pisadas cómo antaño, sin levaduras añadidas, sin barricas nuevas y sin filtraciones, sólo con uvas bien cuidadas que conectan con la naturaleza logrando vinos que sorprenden por su finura, plenitud, complejidad y longevidad.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Eloi Lorenzo, el vino hecho homenaje

Emprendimiento muy afectivo de joven que  se marcha a estudiar a la gran ciudad y después de algunos  años regresa a sus raíces a la aldea de sus abuelos, transformación  que en cierto modo cada vez es más frecuente hijos, que se reencuentran con sus orígenes  poniendo en valor la enorme  riqueza  del rural gallego.

Bodega Eloi Lorenzo  situada en a Ponte Arnoia, Ourense  en la deslumbrante  casa familiar  donde  el abuelo de Javier Monsalve  el médico rural “Eloi Lorenzo” tenía su consultorio, sala que aún se conserva hoy en día  intacta.


Javier Monsalve desde el primer momento que decidió poner en marcha su pequeña bodega quiso homenajear a su abuelo Eloi Lorenzo ya que en entre tantas cosas también era elaborador de vinos y en cierto modo fue el que empezó en el año 1976 a comercializar el primer vino de la familia que en la etiqueta llevaba el nombre de su casa Villa Paz.

Su vino Eloi Lorenzo nació con su primera vendimia en el año 2007 fruto de una pequeña viña ubicada a los pie del río Arnoia  a unos 200 metros de la bodega, su filosofía  se basa en poner suma atención en el viñedo y en la elaboración es la única norma que tiene, por lo demás va aprendiendo y creciendo  en el día a día con su vino.

De Eloi Lorenzo se elaboran 4,000 botellas de uvas treixadura, Torrontés, y Lado de las que se vendimian y fermentan por separado en depósitos  de acero inoxidable, permaneciendo hasta  ser embotellado. 

Eloi Lorenzo 2014,  es un vino grande de un modesto viticultor, posee unas características propias, que lo hacen distintivo y personal.


Pongo el acento en la cata del vino Eloi Lorenzo en la palabra “personal” me parece enriquecedor que se incorporen jóvenes  productores como Javier, al rural gallego ya que en su gran mayoría trabajan ellos mismo el viñedo y se encargan de la elaboración, creando vinos que transmiten su lugar de origen, ya que como consumidor veo a diario  que existe una gran homogeneidad en los vinos de  productores que se acomodan al mercado y se olvidan de trabajar la tierra y  de lo que es más grave de  que cada año pueden hacer mejores vinos.

martes, 1 de septiembre de 2015

Alan De Val, hermanos entre viñas

En la localidad de A Rúa región de Valdeorras un lugar excepcional, entre montañas, casas de piedra con tejados de pizarra y un inmenso jardín de  viñedos que  despliegan su encanto al  píe del río Sil.

Los hermanos Joaquín, Manuel y José Luis Sánchez  son los  creadores de la Bodega Alan De Val, descendientes de una familia dedicada al arte de cultivar uvas desde siempre, además sus padres eran propietarios de un vivero muy reconocido en la zona, lo que sin duda ha marcado en ellos una infancia entre raíces.

Bodega Alan De Val nace en el año 1993, siendo sustentada entre otras por su finca llamada “Pedrazais”. Su nombre ya dice mucho de su carácter, es una parcela de 1,5 hectáreas, de viñas retorcidas que emergen entre piedras y pizarra, marcando la identidad de sus vinos.

Desde el  comienzo reafirmaron su compromiso  por la recuperación de variedades autóctonas como la Brancellao, Mouratón y Gran Negro, además de reivindicar sin complejos que con la variedad Garnacha Tintorera  que plantaron sus abuelos, se podían crear vinos modestos, con un gran sentido del lugar.

Finca Pedrazais
Sí bien, se me hizo  difícil escoger entre  los diez vinos que produce la familia Alan De Val, en esta ocasión me voy a dejar guiar por la  emoción que despertó en mí en aquel instante que lo degusté, es el blanco Pedrazais elaborado de  viñas viejas, de uva Godello, de la finca que lleva impreso su nombre. Es de producción muy limitada, en su elaboración primero fermenta en depósitos de acero inoxidable, para después permanecer en barrica seis meses con sus lías  hasta ser embotellado.

El trabajo bien hecho en el viñedo tiene su  recompensa  y el vino  “Pedrazais Godello 2014 Fermentado en Barrica”  se acerca a la perfección, se muestra en nariz colorista de su origen, buena intensidad de frutas blancas, cítricos, con destacadas notas a pan brioche y frutos secos. En boca es amplio, cremoso, con sensaciones frutales y de final  delicado.

sábado, 29 de agosto de 2015

Adega Cachín, nobleza de viticultor.

Desde la carretera que une la Ribeira Sacra de Lugo y Ourense, en Abeleda, A Teixeira, se visualiza la fachada de “Adega Cachín”. Junto a su portal, una vieja prensa anuncia que son gente hacedores de vino. Unos metros atrás  casi oculta se pueden divisar los vertiginosos bancales que sostienen  las cepas de la reluciente finca “Peza do Rei”. Desde ahí se contempla el monasterio de San Paio que data del siglo XII, de estilo románico, imagen de la etiqueta de los vinos “Peza do Rei”. 

César Enríquez Diéguez, conocido por los amigos por su mote familiar “ Cachín”, es un viticultor humilde, cercano, comprometido, puro, tradicionalista con lo que hace y lo que es más importante, que es una persona excelente. Cuando habla de sus vinos  se emociona, él hace que el mundo del vino sea sencillo. Su filosofía  es que el vino se hace en la viña y el hombre sólo puede echar una mano.

Toda la magia está en su parcela “Peza do Rei”, donde los trabajos en el viñedo se hacen a mano, llevando a cabo controles exhaustivos, con el fin de obtener uvas sanas y de buena calidad, para crear vinos singulares, capaces de transmitir todo el carácter de su finca.


Adega Cachín comercializa tres vinos: Peza do Rei  Godello, un blanco jovial, es como beber un zumo de frutas, agradable y seductor. Peza do Rei Mencía es la expresión de su origen, delicado y frutal. Y de escasísima producción  Peza do Rei  Mencía con un año en barrica  y  seis meses en botella antes de salir al mercado, es un vino para degustar con calma y si es posible con buena compañía, cada copa va a tener  un encanto especial.


Cabe destacar que el vino Peza do Rei Mencía fue  seleccionado por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para la  cena de gala del día de la hispanidad en dos años consecutivos, una condecoración y gran reconocimiento a toda una trayectoria en constante búsqueda de la calidad, sin altibajos, para su creador César Enríquez Diéguez.

lunes, 10 de agosto de 2015

Vilerma, expresión de su viñedo

La propuesta de hoy es más que una presentación, me gustaría que sea un pequeño reconocimiento a personas que han trabajado muchos años en la difícil tarea de cultivar uvas y que en cierto modo abrieron camino a una nueva generación de productores que han apostado por recuperar la cultura única y milenaria de los vinos del Ribeiro, consiguiendo reconquistar el prestigio de antaño y disfrutando en la actualidad de un momento espléndido en el que se respira tipicidad y mucha vida.

Una mirada atrás

Bodega Vilerma  fue fundada en el año 1977 por Arsenio Paz, una persona muy entrañable, comprometida con  revalorizar la esencia que encierra la región del Ribeiro.

Al explorar en viejas  guías de  vinos de la década de los 90, mencionan a Bodega Vilerma  por su buen hacer, y reconocen su gran apuesta por la comercialización de  vinos de calidad, de uvas  autóctonas como Treixadura, Loureiro, Lado, Torrontés y Albariño. Además de la lucha continua de que los vinos del Ribeiro no eran turbios y que deben ser degustados en copas de cristal y no en tazas.
Ubicada en la cima del valle de Gomariz , Leiro, un lugar auténtico. En plena naturaleza donde impera el bello colorido de los viñedos, se asienta la bodega de construcción de piedra, con portales  grandes de madera. En su interior una cava subterránea  donde se conservan sus vinos que inspiran calma y elegancia.

Lo que distingue y marca su estilo es su finca  “A  Vilerma”,  de 7 hectáreas de  viñedo propio, en el entorno de la  bodega con una orografía de suelo y clima muy favorable para el cultivo de uvas.

Vilerma blanco que se muestra distinguido desde su origen, integrado en el colorido floral de su entorno. En boca frutal, persistente, delicado y muy accesible, con mucha expresión de su finca A Vilerma.
https://www.vilerma.com/es


lunes, 3 de agosto de 2015

Envínate, fiel al territorio

En la Ribeira Sacra de Ourense localidad de A  Teixeira un lugar excepcional de auténtica concentración de emociones y de inspiración para las creaciones de los jóvenes enólogos que forman parte de Envínate.

Grupo Envínate está formado por 4 enólogos con mucho talento, impulsores de interesantísimos proyectos en diferentes regiones de España, sus  vinos son casi invisibles de muy poca producción. Un gran porcentaje se exporta, lo que reafirma su buen hacer y sobre todo su  autenticidad.

Plataforma creada por Laura Ramos, José Ángel Martínez, Roberto Santana y  el gallego Alfonso Torrente nacido en Sarria, enamorado como nadie de la inmensidad de la riqueza paisajística de Ribeira Sacra.

Envínate elabora en la Ribeira Sacra 3 vinos que se comercializan con los nombres de “Lousas”. Son vinos con mucho sentido del territorio, de diminutas parcelas en las  que se trabaja muy intensamente para proyectar la artesanía  y tipicidad de una tierra llena de tesoros.

Una nueva generación que ha sabido ir más allá, creando vinos de uva Mencía de gran originalidad, son vinos con mucha influencia de clima, sin mucho alcohol donde predomina la uva con una frescura frutal, lo que hace que sean muy  delicados y apetecibles de ser degustados.

Sus elaboraciones  son exponentes  de sus  fincas  y sus nombres lo expresan a la perfección “Lousas Viño de Aldea”, Lousas Parcela Seoane y “Lousas Parcela  Camiño Novo”, vinos con un fuerte compromiso por la calidad y la naturaleza.

miércoles, 22 de julio de 2015

Bodegas Fulcro, la grandeza de lo sencillo.

Bodegas Fulcro ubicada en Sanxenxo, Pontevedra, rodeada de un bello paisaje de eucaliptos y viejos parrales que miran  hacia el atlántico  que inspiran la más viva armonía del hábitad de la uva Albariño.

Ilustrando lo que más diferencia a Galicia que es la bodega pequeña en la que se implican padres e hijos donde se revaloriza y se mantiene viva la tradición familiar de cultivar uvas.

Proyecto dirigido por el viticultor Manuel Moldes hijo, de manera muy sentimental, siempre con vocación de pequeños productores de vinos, en su bodega no hay  nada de tecnología sólo una prensa antigua y unos depósitos de acero inoxidable y un par de barricas usadas, todo se sustenta en el viñedo trabajando  de manera natural con el medio ambiente buscando que los vinos transmitan en todo momento el  lugar de origen como es en este caso el valle del  Salnés.

Bodegas Fulcro elabora 2 vinos de producción muy limitada con uva Albariño.:
Finca A Pedreira es el que lleva el nombre de su finca,  es un vino que describe su origen, es fresco y afrutado pero con exaltación del clima que está muy presente y se hace agradable para el consumidor que quiera un vino que lo transporte al lugar donde se cultivan sus uvas.

Fulcro O equilibrio es un desafío sólo se elaboran  900 botellas donde ya no predominan tanto los aromas primarios de la uva Albariño, se busca la profundidad del suelo, con inmensa estructura, hace honor a su nombre "o equilibrio", es de esos vinos que no se olvidan.

Artículo realizado por Ivinourense para el periódico La Región de Ourense, publicado 22/7/2015.

martes, 21 de julio de 2015

Roberto Regal, siguiendo la tradición

Roberto Regal  es joven e instintivo, siempre a la búsqueda  de nuevas sensaciones. Cuando habla de sus vinos se emociona; Todos ellos tienen una historia que contar, un relato de la tierra de la que provienen. Roberto es muy consciente de que sus logros se deben a las personas que trabajan junto a él día a  día.

Es asesor vinícola y está inmerso en multitud de proyectos, encargándose de los trabajos en el viñedo  y de la elaboración de vinos. Disfruta mucho con lo que hace y está dispuesto a  compartir sus experiencias con todo aquel que tenga interés.

Su proyecto personal es Bodega Toalde, discretamente emplazada, casi oculta, en la bella localidad de Mourelos  (O Saviñao), en la Ribeira Sacra Lucense.

Roberto es el eslabón más joven de una cadena familiar dedicada al arte de cultivar uvas. Su abuela Esther Feijeiro, propietaria de la bodega Diego de Lemos, es todo un referente de la viticultura Gallega. Fue la primera mujer en comercializar vinos con la certificación de agricultura ecológica en Galicia,  ya que entendía que era la única manera de que sus vinos transmitiesen la identidad de su  viñedo y, sobre todo, una diferenciación de sus vecinos.

El vino Toalde 2014, es una honra inconsciente a su abuela, un compromiso con sus orígenes, buscando en todo momento que sus vinos expresen la singularidad de la tierra.




Este vino nace de una hectárea de viñedo en la que todos los trabajos se hacen de manera natural, y su producción es limitada. En nariz es evocador, con la fruta como protagonista: granada, frutos del bosque y flores, además de notas sutiles a cacao y mentol. En boca es transparente y delicado. Invita a beber, apreciándose vitalidad y un buen equilibrio..

miércoles, 15 de julio de 2015

Luis Anxo, el escultor del vino

Viajamos al municipio de  Arnoia  localidad que forma parte de la comarca ourensana  del Ribeiro, mágico lugar donde el tiempo parece haberse detenido con sus pintorescas casas de piedra, sus estrechas callejuelas, la vida florece del ondulado  paisaje de laderas repletas de viñedos vecinales que se pierden al paso del silencioso río Arnoia.

Es el lugar del viticultor Luis Anxo Rodríguez Vázquez, dedicado toda su vida al mundo del vino, es sin duda un claro ejemplo de lo que representa Galicia y sobre todo lo que nos hace diferentes es la artesanía de pequeños productores con una visión obsesiva en  el viñedo creando vinos que van más allá.

Su viñedo es de 2,7 hectáreas repartidas en 29 parcelas, trabaja a muy alto nivel el viñedo con una gran apuesta por las castes ancestrales, el bajo rendimiento en la viña es su seña de identidad para crear vinos que marcan la diferencia tanto en autenticidad, longevidad, expresividad como en equilibrio.
 “A Torna dos Pasás Escolma Tinto 2010”  elaborado con uvas Brancellao, Caiño y Ferrón de maceración larga y fermentación  maloláctica en barrica donde permanece un año para desarrollar todo su potencial.

Es un singular vino de tan sólo 3.800 botellas de sensaciones únicas, es como un laberinto que nos va llevando hacia el paisaje gallego, a los bosques y ríos del otoño, siguiendo por la frescura de la primavera y calidez del verano

Como curiosidad  en una entrevista realizada al sumiller Josep Roca del prestigioso restaurante El Celler de Can Roca mencionó  A Torna dos Pasas Escolma Tinto 2006 como uno de los mejores vinos de su bodega.
*Artículo realizado por Ivinourense para el periódico la Región de Ourense publicado 15/7/2015.

jueves, 4 de junio de 2015

Fragmentos de la feria del vino del Ribeiro 2015

Manuel García Docampo, tercera generación al frente de la bodega  Aurea Lux, la escena se repite, Manuel siempre tiene algo nuevo para catar y su padre a su lado con su atuendo elegante, contando anécdotas  y presumiendo de ser el bodeguero más longevo en asistir cada año a la feria del vino del Ribeiro.
Aurea Lux son gente muy amigable de distancias cortas con un fuerte sentido por el lugar y sobre todo por el pasado familiar. Hace unos años atrás comenzaron una labor de reconversión hacia un cultivo natural, con bajos rendimientos en el viñedo y producción limitada, una apuesta que convence porque sus vinos cada año van a más, ganando en expresión, autenticidad y longevidad.

El sentido de estas letras es que la cata que se realizó el domingo 2 de mayo en la feria del vino del Ribeiro de entre los 15 vinos seleccionados  nos sorprendió muy gratamente Leive Paradigma 2014 para los que estábamos ahí fue sin duda el que más sobresalió. Elaborado con uvas Treixadura, Albariño y Loureira de fermentación en acero inoxidable aunque una pequeña parte pasa por barrica, destinada al vino Leive Reliquia.Con sensaciones en nariz de fruta madura,piel de naranja, ahumados y tostados.En boca amplio, fresco y bien estructurado. 

lunes, 18 de mayo de 2015

España uvas y productores

España el país de los mil terruños con una tradición vinícola milenaria vive un nuevo redescubrimiento de regiones y variedades de uvas que por la invisibilidad de las circunstancia fueron dejadas en el olvido casi hasta el punto de ser extinguidas.


El florecimiento de la nueva viticultura es liderada por una nueva generación de enólogos y viticultores que brota de norte a sur de pequeños viñedos vecinales, creando vinos de limitada producción, que en algunos casos no superan las 400 botellas. Los trabajos en el viñedo son realizados a mano con uvas pisadas en los antiguos lagares, sin tecnología, sólo son uvas que conectan con la naturaleza del lugar. 

El actor principal de esta sorprendente rebelión es sin duda Raúl Pérez, un joven enólogo Español nacido en la localidad del Bierzo que produce verdaderas obras de arte, casi imposibles de enumerar, ha sabido encontrar el rostro desconocido de regiones cómo la de su pueblo natal con sus vinos Ultreira de la D.O Bierzo, en Galicia en la D.O. Ribeira Sacra con sus vinos El Pecado y La Penitencia de uvas Mencía.


En Galicia en la comarca de Monterrei el viticultor José Luis Mateo es impulsor de una veintena de micro elaboraciones comercializadas con el nombre de “Bodega Quinta da Muradella”.Trabaja a muy alto nivel en la recuperación de uvas tradicionales casi desaparecidas cómo Caiño Blanco, Godello, Dona Blanca, Blanca de Monterrei, Bastardo, Mencía y Caiño.


Seguimos en tierras gallegas en la regíon de Arnoia, D.O. Ribeiro, de la que dos productores son un referente, Luis Anxo Rodríguez y Bernardo Estévez. Sus elaboraciones son con uvas Treixadura, Lado, Torrontés, Brancellao, Ferrón, Caiño y Sousón.

Desde Tenerife en las Islas Canarias un proyecto muy distintivo creado por los enólogos del grupo Envínate con sus propuestas de vinos Táganan de las variedades ancestrales cómo Negramol, Listan Negro, Vijariego, Listán blanco, Marmajuelo, Malvasía, Gual y Albillo. Son jóvenes de espíritu inquieto, su creatividad no tiene límites también son los artífices de un singular vino en tierras de Extremadura con uva Tinta Amarela y en la D.O Ribeira Sacra sus vinos Lousas de uva Mencía son un ejemplo de la singularidad que se respira en Galicia.



En el centro de la península de las laderas de la Sierra de Gredos destacan los vinos elaborados con la variedad Garnacha tinta muy denostada en el pasado pero que tiene aquí su mejor interpretación con unos productores como bodegas Jiménez Landi D.O. Mentrida, también muy distintivo el proyecto de Comando G en la D.O. Madrid.

Los ejemplos son interminables como la variedad histórica de Cataluña Sumoll o en tierras de Salamanca la cepa Rufete, de la provincia de León la variedad autóctona Prieto Picudo o sobre la costa del mediterráneo la tinta Bobal.


La vuelta a lo de antes es una realidad y renace de héroes anónimos de los más recónditos pueblos donde los labriegos han resguardado diminutas parcelas de viñedos en la que se proyecta la artesanía y tipicidad de una tierra que aún tiene mucho que decir. 

martes, 17 de febrero de 2015

Buscando el Camino


José Luis Mateo humanista del día a día comprometido con todo lo que le rodea, es un explorador incansable de la identidad gallega, costumbrista, a ir más allá, su creatividad no tiene limites  sus fincas son con seguridad los viñedos con más diversidad y trabajo de toda  la región de Monterrei.

Su veintena de  vinos están elaborados con uvas  olvidadas,  pisadas  cómo antaño  con la mínima intervención, sin levaduras añadidas , sin barricas nuevas y sin filtraciones  sólo con uva bien cuidada en el viñedo.



En uno de los  últimos vinos que descorché de Quinta da Muradella en el corcho menciona 
 " Buscando el camino "    mensaje exigente  y esperanzador de  un viticultor que siempre está en la  búsqueda constante, circulando por caminos que implican un  riesgo que sólo personas valientes cómo Mateo recorren.


domingo, 25 de enero de 2015

Mi primer vino tinto Gallego

Quizás  no tenga mucho interés  pero hoy quiero  evocar junto a  vosotros mi sensación  de la primera vez que degusté un vino  tinto gallego.


Fue en Marbella en el año 2003  yo apenas era un  veinteañero  que comenzaba a tener  una relación por trabajo  muy intensa con el vino, con unos amigos  solíamos ir a menudo al restaurante Vila do Grove  a disfrutar de la exquisita  carne de vacuno gallego.

Recordamos que por aquellos tiempos en España la tendencia era de  vinos concentrados con la madera bien presente y un nivel  alcohol muy elevado no digo todo pero en las cartas de restaurantes  triunfaban este tipo de  vinos en su gran mayoría.

Volviendo aquel día en el que Jaime  propietario del restaurante Vila do Grove nos propuso que degustáramos un vino tinto de su tierra un Ribeira Sacra de uva Mencía  no recuerdo el nombre del vino  la etiqueta era espantosa, pero al beberlo todo cambió estábamos ante algo diferente, sensaciones inéditas para nosotros de estilo ligero delicado de  acentuada acidez y aromas de frutas de primavera poco alcohol y ni rastro de madera.



No puedo evitar imaginar como sería la carta de vinos de Jaime en la actualidad, si  por aquel entonces sólo  tenía  dos  vinos de la Ribeira Sacra ahora  la completaría con una gran diversidad de ejemplos vinos que están sorprendiendo y maravillando al mundo con productores  cómo Algueira, Guimaro, Ronsel do Sil, Dominio do Bibei, Envínate, Ladeira la Mata, Ponte da Boga, Regoa, Sílici ademas de los vinos de Raúl Pérez y Roberto Regal..

sábado, 3 de enero de 2015

Galicia.. De lo viejo a lo nuevo

Galicia, sorprendente tierra de vinos, de gran diversidad de terruños, climas, altitudes y cientos de uvas autóctonas  que por invisibilidad de las circunstancias  fueron dejadas en el olvido, casi hasta el punto de desaparecer.

Se dice que Galicia es una tierra llena de secretos si bien se podría decir tierra de tesoros ya que los pequeños  viñedos vecinales han resguardado durante años las más diversas  cepas que fueron dejadas de lado porque no se sabía cómo trabajar con ellas, no se entendía su comportamiento, eran  muy difíciles de  cultivar y de bajos rendimientos. 

Por suerte aquellos tiempos  ya quedaron atrás  y la nueva generación de viticultores  gallegos ha hecho de lo viejo lo nuevo unos  vinos tintos de una singularidad única que están maravillando al mundo.







Vinos de uvas tintas viejas que  hacen lo nuevo.

Uva  Merenzao, también conocida en Galicia con los nombres de Bastardo y Carnaz.
Bodega Ronsel do Sil. Región Ribeira Sacra.
Vino: Alpendre Merenzao, sinfonía natural de los bosques gallegos, olores extraviados delicadeza infinita un gran ejemplo de la singularidad que se respira en Galicia.

Uva  Sousón.
Bodega Santa Marta. Región Valdeorras.
Vino: Viñaredo Sousón, tras la recuperación de unas pequeñas parcelas de viñedos de uva Sousón nace este diferenciador vino del que se puede apreciar que hay un gran potencial.

Uva Brancellao.
Bodega Algueira. Región Ribeira Sacra.
Vino Algueira Brancellao, elaborado por Fernando González  viticultor que parece ir siempre a contra corriente, con sus escasísimos vinos esta reivindicando a la perfección el terruño y las variedades autóctonas.

Uva Loureiro Tinto.
Bodega Forjas do Salnés. Región Rias Baixas.
Vino Goliardo Loureiro, sin duda un aire fresco para el panorama vinícola gallego y un mensaje reivindicativo para los vinos tintos de la región  Rías Baixas. Personalidad única con excelente acidez que descubre su origen atlántico.

Uva Garnacha Tintorera.
Bodega Alan de Val. Región Valdeorras.
Vino Escada Lembranzas, sin duda un ejemplo de la consolidación de esta noble variedad que ya es parte del terruño gallego, en la que se fusionan a la perfección el clima, suelo y los aromas antiguos.

Uva Caiño.
Bodega Quinta da Muradella. Región de Monterrei.
Vino Quinta da Muradella Caiño, simboliza la coexistencia del entorno, la explosión de una labor bien hecha en el viñedo, de llegar quizás a un nivel de calidad tan alto que está fuera de lo normal.

Uva Espadeiro.
Bodega Forjas do Salnés. Región Rías Baixas.
Vino Goliardo Espadeiro, fruto de los parrales a pie de mar, viejos, olvidados y dejados de lado por el furor de los vinos blancos. En él se puede palpar sensaciones de mar y tierra.

Uva Mencía.
Bodega Envínate. Viticultores Pablo González y Envínate. Región Ribeira Sacra.
Vino Parcela Camiño Novo, buscadores incansables de la identidad gallega, costumbristas a ir más allá, creadores de vinos de uva mencía muy distintivos en toda la región gallega.

Uva Mouretón.
Bodega Dominio do Bibei. Región Ribeira Sacra.
Vino Dominio do Bibei Mouretón, bodega que ha sabido ir más allá y producir vinos de gran originalidad en viñedos olvidados.

Uvas Brancellao, Caiño y Ferrón.
Vino A Torna dos Pasas Escolma, según mi punto de vista simboliza lo que hace diferente a Galicia, es cómo un laberinto que nos lleva hacia la profundidad de una tierra que aún tiene mucho que decir.