domingo, 13 de noviembre de 2011

Adega Alan de Val Artesanos del vino.

¡Qué familia más encantadora y generosa!

La Adega Alan de Val se encuentra situada en la localidad de A Rúa, en un entorno paradisíaco con el río Sil de protagonista que rodea las enormes montañas en las que durante cientos de años se han resguardado las más diversas variedades autóctonas, han hecho posible que la D.O Valdeorras sea en laactualidad una de las regiones vinícolas españolas con mayor proyección de futuro.
Alan de Val es una bodega cien por cien familiar fundada en 1993 por los hermanos Joaquín, Manuel y José Luis Sánchez Rodríguez que con mucha dedicación e ilusión decidieron recuperar y explotar el gran potencial de los viñedos centenarios que poseían sus abuelos. Tras la perseverante labor comenzaron a comercializar los vinos que hasta entonces se elaboraban para consumo propio.
La familia Alan de Val son pioneros y precursores en la recuperación de las cepas viejas del valle de Valdeorras como la Brancellao, Garnacha,Mouretón, Mencía, Gran Negro y la blanca Godello con el fin de crear vinos que principalmente transmitan la máxima expresión de la zona. De esta manera siguen fielmente la filosofía de trabajo de extraer todo el carácter y terroir de la zona cultivando las uvas siguiendo los principios de una agricultura biodinámica, evitando el uso de herbicidas y pesticidas, con un control constante de la producción por cepa y la vinificación de las variedades cada una por separado.
Sus vinos se elaboran bajo el concepto de vino de pago para ello cuentan con 15 hectáreas de viñedo situados en suelos arcillosos y de pizarra, clasificados en las parcelas Pedrazais, A Veiguiña, Oval, La Gloria y A Costiña donde se producen 6 vinos con mucha calidad y muy diferenciados que son Alan de Val godello y mencía jóven, Pedrazais godello fermentado en barrica y Pedrazais mencia criado en barrica, Escada garnacha con una producción 3300 botellas y A Costiña con una producción de 1100 botellas criado 9 meses en barrica de roble francés de 500 litros obtenido con la variedad Brancellao.



Con estos sorprendentes ejemplos se demuestra que en Galicia se pueden hacer grandes vinos y se logra transferir todo el potencial y la diferencia de la tierra de la que procede. Por eso como amante del vino felicitamos a la familia Alan de Val por sus originales y exquisitos vinos con los que se configuran todo el entorno y el trabajo humano.